Redacción
09/10/2022 - 9:51 HS
El hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional dejó al descubierto 6 terabytes de información interna y confidencial.
Eso significa que es una de las divulgaciones de información más grandes del mundo; se dice que es tres veces mayor que la información expuesta en los Pandora Papers, en 2021.
El grupo de hackers autodenominado Guacamaya, es el autor intelectual de este robo de información que marca detalles de las actividades operativas y de inteligencia de la milicia mexicana.
La información hackeada tiene el potencial de generar graves problemas a la seguridad pública y al gobierno de México si los documentos caen en manos equivocadas, aseguran quienes la conocen.
El jueves pasado, el portal de noticias Latinus, dio a conocer el robo de información, la cual revela desde problemas de salud del presidente Andrés Manuel López Obrador y otros polémicos aspectos de su gestión, hasta el papel de las Fuerzas Armadas en el país.
Los correos electrónicos filtrados muestran, en las propias palabras de los oficiales militares, cómo la institución maniobra para eludir al gobierno, empoderarse y proteger a sus propios miembros, incluso en los rangos más bajos.
También se revela que el ejército estaba usando Pegasus, un software espía israelí, para infectar los teléfonos de periodistas y activistas, a pesar de las promesas de López Obrador de que su gobierno no usaría ese programa para espiar a los ciudadanos mexicanos.
Las filtraciones muestran agresiones sexuales generalizadas en las fuerzas armadas, con más de 300 militares acusados de acoso y otras violaciones de derechos, que los altos mandos mantuvieron en secreto durante años.
Sin embargo, en septiembre pasado, el presidente López Obrador obtuvo una importante victoria legislativa cuando el Senado votó para trasladar la Guardia Nacional, la fuerza de seguridad pública federal de México, bajo el control de la Secretaría de la Defensa Nacional. Además de la permanencia de los militares en las calles.
LA SEDENA SE DEFIENDE
Tras el hackeo sufrido, la Sedena rechazó, por medio de un comunicado, las acusaciones de espionaje contra periodistas, activistas y opositores, y aseguró que sus labores de inteligencia se limitan a blancos del narcotráfico y el crimen organizado.
Hasta el momento es lo único que ha dicho la secretaría de la Defensa, luego que se diera a conocer la filtración masiva de más de cuatro millones de correos a cargo del grupo de hackers Guacamaya, el mayor ataque cibernético de su historia.
Sobre el uso de Pegasus, el Ejército negó que espiara a periodistas o activistas durante la administración actual.
GUACAMAYA
El grupo de piratas informáticos Guacamaya se ha especializado en sustraer información de los organismos oficiales de Defensa de países latinoamericanos y difundirlos, lo que ha provocado escándalos y se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los gobiernos de la región
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