El COVID infecta el discurso político

Desde “ya domamos la pandemia” hasta “los pobres somos inmunes”

Lesliee Medina

04/02/2022 - 13:51 HS

El 28 de febrero de 2020, la Secretaría de Salud confirmó la llegada del virus SARs-CoV-2 a México, con el primer caso. A casi dos años de aquel día y hasta el 3 de febrero de este 2022, el país acumula cinco millones 68 mil 985 casos, 308 mil 141 defunciones y 213 mil 837 casos activos estimados.

México vive su cuarta ola de COVID-19, entre el 18 y 19 de enero se confirmaron 60 mil 552 casos, esta es la cifra de casos registrados más alta en 24 horas en todo lo que va de la pandemia en nuestro país. Además, suman más de 300 mil muertes, esto es cinco veces más que el “escenario catastrófico” que Hugo López-Gatell previó el 4 de junio de 2020, cuando dijo que serían 60 mil defunciones.

Con todo esto, la acción por prevenir y mitigar los casos por parte de las autoridades ha sido muy cuestionada y criticada, incluso el encargado de la pandemia, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, pasó de el “zar de la pandemia” y un rockstar, a ser cada vez más y más criticado por sus declaraciones, aunado al Presidente de la República y algunos otros funcionarios.

Primero, el presidente Andrés Manuel López Obrador, el 28 de enero de 2020, antes de la llegada del COVID a México dijo que “es nuestro país, afortunadamente, de los más preparados y con menor riesgos por la afectación de este virus, para que estemos tranquilos”; un mes después, dijo que el país tiene la capacidad de afrontar la situación, incluso el 4 de marzo de 2020 declaró que “hay que abrazarse, no pasa nada”.

Ante las fuertes recriminaciones de políticos y la sociedad por no cerrar fronteras para evitar la propagación del virus, y que no se implementara el uso de cubrebocas obligatorio, además, ante la inminente posibilidad de que el Presidente se contagiara, el 16 de marzo, López-Gatell Ramírez dijo que “la fuerza del Presidente es moral, no es fuerza de contagio”, y que sería mejor que se contagiara pues así “lo más probable es que se va a recuperar y va a quedar inmune”. Estas declaraciones se daban con 82 casos ya confirmados.

Dos días después, el 18 de marzo, día que se confirmó la primera muerte por COVID-19, se dieron unas de las declaraciones más criticadas, pues AMLO dijo que “el escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción (...) detente, enemigo, que el corazón de Jesús está conmigo”. Y a esto le siguió la “recomendación” de “no dejen de salir, sigan llevando a la familia a comer, a los restaurantes, a las fondas” o que la forma de prevenir el contagio era con “no mentir, no robar, no traicionar”

Pero las declaraciones infortunadas no solo han sido por parte del Presidente y del Subsecretario, incluso el gobernador de Puebla declaró en marzo del 2020 que solo los ricos se contagian: “si son ricos tienen riesgo. Los pobres estamos inmunes” y que la vacuna era “un plato de mole de guajolote”

El 23 de marzo inició la Jornada Nacional de Sana Distancia, se pasó de las clases presenciales a distancia, y el Presidente ya decía que el 19 de abril de 2020 “vamos a poder salir de la gravedad”

La pandemia “nos vino como anillo al dedo”, y “vamos bien porque se ha podido domar la epidemia”, han sido de las declaraciones más criticadas, las cuales se dieron a inicio de la pandemia, cuando se tenían mil 500 casos. Para el 1 de mayo de 2020, López-Gatell dijo que “puntualmente” el momento cumbre de la pandemia sería el 6 de mayo de 2020 y luego empezaría a descender; para el 4 de mayo de 2020, el Presidente dijo que ya se veía el final del túnel.

El caso del cubrebocas. Algo que ha sido duramente criticado es el no exigir el uso de cubrebocas a la población, incluso el subsecretario Hugo López-Gatell llegó a decir que “sirve para lo que sirve y no sirve para lo que desafortunadamente no sirve” o que “si se considera que con (el cubrebocas) se ayuda, entonces lo haría, desde luego; pero no es un asunto que esté, ahora sí que, científicamente demostrado”; la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que no usaba el cubrebocas porque “estoy blindada con mis gotas, las gotas de nanomoléculas de nanocítricos”; y el Presidente dijo que se pondrá un “tapaboca” cuando no haya corrupción; también el diputado Gerardo Fernández Noroña se ha rehusado a usarlos, y dijo que “hablaré sin mordaza”

Unas de las últimas declaraciones que más causaron controversia fue la del secretario de Salud, Jorge Alcocer, al decir en una Conferencia del Presidente que para tratar a los niños que se enfermen levemente de COVID-19 con tés, con Paracetamol y Vaporub.

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