Tras el caso el hallazgo del cuerpo de un bebé al interior de la prisión de San Miguel, en Puebla, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta designó como titular de la Secretaría de Seguridad Pública a Daniel Iván Cruz Luna, mientras que como subsecretario de Centros Penitenciarios a Jorge Pérez Melchor, informó el gobierno del estado. 

Por medio de un comunicado el gobierno estatal avisó de este cambio y aunque no especifica que sea por el caso del bebé, ocurre durante el mismo contexto, en una situación que aún es inexplicable y que toca fibras sensibles de la población, por lo atroz del hecho. 

"Antes de su nombramiento, Cruz Luna fungió como administrador de los Juzgados de Oralidad Penal con sede en Puebla y fue asesor técnico de la Segunda Sección del Estado Mayor General de la Secretaría de Marina Armada de México. Además, fue docente en el Instituto de Estudios Jurídicos del Tribunal Superior de Justicia", dice el comunicado. 

En tanto, la titularidad de la Subsecretaría de Centros Penitenciarios de la Secretaría de Seguridad Pública, la ocupará Jorge Pérez Melchor, quien fue titular de la Unidad Especializada en Delitos contra la vida y la integridad corporal, perteneciente a la Fiscalía de Investigación Metropolitana de la Fiscalía General del Estado. 

EL HALLAZGO 

El pasado 11 de enero un interno del penal de San Miguel dio aviso de que había encontrado en la basura a un bebé muerto, luego se supo el cuerpo había llegado al penal desde el 7 de enero. 

Tras las investigaciones de las autoridades se logró saber que el bebé era de la Ciudad de México y había fallecido el 5 de octubre a casusa de un problema intestinal; sus padres lo sepultaron ese día en un panteón de Iztapalapa y un día después el cuerpo fue exhumado y llevado a Puebla. 

Tras contactar a los padres del menor, el cuerpo fue regresado a la CDMX y sepultado de nueva cuenta en un panteón diferente, pues aún se desconoce quién en el panteón dio aviso de que habían enterrado a un bebé de tres meses al instante. 

Desde ese día la Fiscalía General de Justicia de la CDMX entró al caso para indagar todo lo que está detrás de este espantoso hecho. 

Ahora, las autoridades capitalinas tienen la hipótesis de que el cuerpo del menor pudo hacer sido utilizado para santería, pues el reo a quien se lo entregaron se dedica a hacer eso al interior de la prisión. Aún no ha rendido su declaración, pero están a la espera de lo que resulte.