Alfredo González Castro
10/11/2023 - 7:00 HS
Pase lo que pase, Samuel García se inscribirá como candidato a la Presidencia de la República por Movimiento Ciudadano y está descartado que Marcelo Ebrard se sume a las filas del partido naranja.
Y más allá de lo que resuelva la justicia en torno a quién deba sustituirlo en el cargo, como interino o encargado de despacho, el todavía gobernador de la entidad tiene trazada ya la ruta para buscar la Silla del Águila.
El próximo domingo, me anticipan, acudirá a la sede nacional de su partido para cumplir con el trámite de registro y el 20 de noviembre, que es la fecha en la que arrancan formalmente las precampañas, realizará un acto simbólico.
Su licencia como gobernador entra en vigor a partir del 2 de diciembre y después de ese día, en una ciudad que está por definirse, iniciará un recorrido por la República. Eso sí, el banderazo de salida será en un estado del norte del país.
Para llegar a ese momento, sin embargo, Samuel ha tenido que sortear diversos obstáculos construidos por los partidos de oposición, particularmente PRI y PAN.
Sus dirigentes nacionales, Alejandro Alito Moreno y Marko Cortés, instrumentaron, desde la capital del país, una estrategia para hacer tambalear su candidatura.
En primer lugar, construyeron y diseminaron la idea de que el joven mandatario se montó en una candidatura para restarle votos al bloque opositor y convertirse además en el segundo candidato presidencial de Andrés Manuel López Obrador; es decir en el plan B de la 4T.
Hoy todavía no logra borrar de algunos sectores esa percepción y el arranque de su campaña tendrá que estar focalizada en construir otra narrativa, porque, quiérase o no, su personaje, proyecto y propuesta son muy diferentes a los de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
Pero no es el único desafío por delante. Samuel tiene que resolver el tema de su sucesor en la gubernatura.
El pasado 25 de octubre, el Congreso de Nuevo León le concedió la licencia, pero en automático la oposición nombró a José Arturo Salinas como interino.
Su propuesta era que el secretario de Gobierno, Javier Luis Navarro, ocupara su despacho. No lo aceptaron y a partir de ahí inició una batalla legal.
El miércoles, un juez de Tamaulipas resolvió a favor de Navarro una suspensión contra la designación de Arturo Salinas. Con esta resolución se quedaría como encargado del despacho.
Pero es algo no definitivo, porque el Tribunal Electoral tiene que resolver otro recurso con un dictamen a cargo de la magistrada Janine Otálora.
El proyecto es favorable, porque plantea que está prohibido que Salinas ocupe dos cargos y dice que corresponde al Congreso nombrar al interno.
La discusión del tema estaba prevista para el miércoles pasado, pero fue pospuesta, por lo que no se sabe aún cómo resolverá el Tribunal.
Y es ahí donde nuevamente pueden incidir las filias y fobias, debido a que algunos magistrados son más afines a la oposición y ven al mandatario como parte de la 4T. Con todo y eso, desde Nuevo León me hacen saber que Samuel va derecho y no se quita.
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PREMIOS DE CONSOLACIÓN. En la reunión que sostuvo Mario Delgado con los Senadores, les llevó buenas noticias.
Primero, que tienen pase automático para registrarse como candidatos a gubernatura, alcaldía o diputación federal.
Y segundo, aún mejor, que quienes no ganen la encuesta y queden en segundo sitio, tendrán premio de consolación, con el siguiente cargo al que aspiraban.
Falta ver qué ocurre este viernes una vez que se den a conocer los nombres de las y los candidatos a nueve gubernaturas, incluida la CDMX.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “La determinación es cuando te caes siete veces y te levantas ocho”.
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