Alfredo González
16/03/2022 - 0:01 HS
El Instituto Nacional Electoral (INE), Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador libran en este momento una las disputas políticas más estruendosas de los últimos tiempos, derivado de la consulta de Revocación de Mandato.
Lo que está en el fondo, sin embargo, no es la legalidad o ilegalidad de todo lo que hay alrededor de este ejercicio democrático, tampoco saber si la gente ratificará o no al primer mandatario en el cargo.
Lo verdaderamente importante para el inquilino de Palacio Nacional es lograr una participación importante y no necesariamente para que avalen su gestión.
No, lo que buscan es saber, tres años después de haber llegado a la Presidencia de la República, cuánta gente sigue apoyando su proyecto.
Recordemos que, en 2018, poco más de 30 millones de mexicanos votaron por AMLO como presidente.
La gran interrogante ahora es saber cuántos de esos connacionales estás dispuesto a ir a las urnas sólo para medir su popularidad.
Eso es lo que tiene de cabeza a los de la 4T, por lo que están dispuestos a mover lo que sea para lograr que el mayor número de gente salga a las urnas. Por lo que no la tienen nada fácil.
La mejor prueba de esto es lo que sufrieron para recabar las más de dos millones de firmas que se requerían para dar luz verde a la consulta.
Lograron recaudar poco más de 10 millones, pero el 80 por ciento de ellas resultaron inservibles.
Con este antecedente, quiere decir que les costará mucho trabajo llevar a la gente a las urnas el próximo 10 de abril, a la verdadera encuesta que tanto está esperando el primer mandatario.
AMLO pretende aglutinar al mayor número de mexicanos en un ejercicio que le servirá para decirle a sus adversarios y el mundo entero que, después de tres años, le han hecho lo que el viento a Juárez.
Esa es la verdadera razón detrás de todas las ilegalidades que han cometido autoridades y donadores anónimos con millones de pesos invertidos en una campaña que, a todas luces, resulta ilegal.
Con la simple colocación de anuncios espectaculares, cuyos patrocinadores y recursos son desconocidos, existe una flagrante violación a la ley, pero parece no sólo importarle poco al gobierno, sino que auspicia y tolera una práctica que desafía cualquier regla de la democracia moderna.
Ya van 80 quejas formales por eso, ya se emitieron 12 medidas cautelares por parte del INE y se ordenó el retiro de anuncios en 19 estados de la República, pero desde la 4T le siguen atizando al fuego, por un interés convertido en obsesión por parte de AMLO, quien ya lo dijo con todas sus letras: “el INE no quiere que nadie se entere para que nadie participe, que es lo que desea el bloque reaccionario y conservador”
***
Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “La popularidad es como la juventud: una vez ida, no vuelve jamás.”
Los cuartos de guerra de Clara Brugada y Santiago Taboada anticipan una elección muy cerrada y buscan que la diferencia de votos sea tal que no haya margen para llevar a tribunales
La renuncia de Teté, en Álvaro Obregón, es la punta del iceberg de los graves problemas que enfrenta el partido de Dante Delgado en la capital del país
