Alfredo González Castro
20/06/2022 - 0:00 HS
Cada vez se aleja más la posibilidad de que, por las buenas, Ricardo Monreal sea candidato de Morena a la Presidencia de la República.
En cambio, el presidente López Obrador tiene tres corcholatas, aunque sólo una llegará al final de la carrera presidencial, abanderando al partido guinda: Claudia Sheinbaum o Adán Augusto López.
El tercero en discordia es Marcelo Ebrard, quien también va que vuela rumbo a la contienda del 2024, aunque no hay certeza de que lo haga por Morena.
En cambio, cada vez se acerca más la posibilidad de que el canciller lo haga con las siglas de Movimiento Ciudadano y la bendición de Palacio Nacional.
De esta forma, AMLO tendría, no uno, sino dos candidatos en la contienda formal: uno por Morena y el otro por el partido naranja.
Es una hipótesis muy factible y un escenario real en el que trabajan la cúpula de MC, encabezada por Dante Delgado, y emisarios del secretario de Relaciones Exteriores.
La semana pasada, después de la “cumbre” de Morena en Toluca, Marcelo confirmó que buscará la Presidencia, pero algo sabe que no sabemos los demás.
Fue muy insistente en que la selección del abanderado morenista se haga con un método claro y piso parejo.
Su escenario ideal es lograr la nominación por su partido.
Pero seamos realistas: la favorita de AMLO es Sheinbaum y, en caso de que ella no llegue, su segunda opción es Adán Augusto, su amigo personal y el hombre que hoy lleva las riendas de la 4T desde Gobernación.
Ebrard es un funcionario muy eficiente, pero hay dos antes que él.
Eso es lo que está motivando a Movimiento Ciudadano a trabajar en su nominación, aunque saben que sólo tendría posibilidades si cuenta con el “permiso” y la “bendición” de AMLO.
De lograr ese acuerdo, MC llevaría a Ebrard como su abanderado, sin alianza con otros partidos. Y lo que sí está descartado por completo es que nomine al senador Ricardo Monreal. No hay forma.
¿Pero qué pasaría con los gallos de MC?
A Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, lo enviarán al Senado de la República; mientras que Luis Donaldo Colosio, desde la alcaldía de Monterrey, seguiría madurando para el 2030 y Samuel García se concentraría en gobernar Nuevo León.
Con esta ruta crítica, el partido naranja trabaja de cara al 2024 y no piensa claudicar en el camino.
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Si alguien ha trabajado intensamente para fortalecer la Alianza Va X México ése es Claudio X González.
En el nombre lleva la marca “X”, algo que pocos han visto, pero que en el mundo de la mercadotecnia significa sembrar una imagen o un concepto en el subconsciente de los consumidores.
Eso quiere decir entonces que el empresario trabaja con la oposición para construir una candidatura presidencial.
Además, es uno de los pocos que podría quitar del camino a Alejandro Alito Moreno que, de unos días para acá, más que sumar ha empezado a restar prestigio y votos al bloque opositor.
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