Alfredo González Castro
16/01/2023 - 0:00 HS
Reducir en un 25 por ciento las compras a China, es uno de los principales propósitos que surgieron de los encuentros de Andrés Manuel López Obrador con Joe Biden y Justine Trudeau, en México.
Los vecinos del norte buscan limitar las operaciones comerciales de los asiáticos y ven a nuestro país como el lugar por donde pueden empezar, creando polos industriales para fabricar todo tiempo de artículos e impedir que los chinos sigan inundando los mercados del mundo.
El Plan Sonora y la apuesta por las energías renovables en México, forman parte de la estrategia que trazaron los mandatarios en la reciente Cumbre de Líderes.
El estado gobernador por el morenista Alfonso Durazo es el primero de varios polos industriales y proyectos para recibir inversiones de Estados Unidos y Canadá.
Quieren, por ejemplo, impulsar la industria del litio para fabricar semiconductores y otro tiempo de componentes electrónicos, para dejar de comprarlos en Asía.
La idea es tener mucho capital extranjero para crear un “hub” que agrupa a diversas empresas que permitan fomentar la innovación, la estabilidad regional y la retención de talento, entre otras cosas.
Parte de esa tarea que recae en la Secretaría de Relaciones Exteriores correrá a cargo del súper asesor Alfonso Romo.
En la 4T ven a este personajes como la punta del lanza del presidente para afianzar la relación con empresas gringas y canadienses.
Por tratarse de un área vital para el gobierno actual, AMLO optó por echar mano de Romo quien, de una u otra forma, quitará presión al canciller Marcelo Ebrard.
Que se dedique a los suyos que en este momento, que es buscar la candidatura presidencial y el empresario regiomontano hará un el trabajo de un secretario, sin serlo, con mayor influencia incluso que Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Cancillería.
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La disidencia del PRI y la rebelión que se gesta contra Alejandro Moreno van encaminadas a revertir las reformas a los estatutos del tricolor, aprobadas a finales del año pasado.
Quieren impedir que el campechano se eternice en la presidencia del partido, con un argumento simple: los cambios que aprobó el Consejo Político Nacional, para ampliar su gestión, se hicieron en respuesta a una reforma electoral impulsada por la 4T.
Pero resulta que esa reforma y lo que derivó de ella, conocido como el Plan de B, fue impugnada en los tribunales, por diversos actores políticos, como también lo hicieron contra los cambios estatutarios del tricolor, figuras como Miguel Ángel Osorio, Claudia Ruiz, Pedro Joaquín Coldwell y Dulce María Sauri.
En términos simples y llanos, interpreta la disidencia que Alito cambió los estatutos tomando como referencia una reforma que nunca se materializó y que pretende ser controvertida por los propios priistas. Una contradicción total.
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Muy mal sabor de boca dejó en Palacio Nacional y altas esferas de la 4T la renuncia de Ricardo Mejía, como subsecretario de Seguridad Ciudadana.
No supo hacerla de comparsa. Prefirió construir su candidatura por Coahuila con el PT, un partido que no tiene ninguna posibilidad de triunfo y sólo va a dividir el voto de la “izquierda”, allanando el camino al aliancista Manolo Jiménez.
Eso es lo que no gustó al presidente López Obrador. Y, por tanto, el exfuncionario no recibirá ningún tipo de apoyo. Tendrá que rascarse con sus propias uñas, a menos que decline por el candidato de Morena, Armando Guadiana, o acepte una alianza de facto. Algo difícil de pensar por la forma en que desacató una instrucción.
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Con mucho recelo recibieron policías de la CDMX la presencia de la Guardia Nacional en las instalaciones del Metro.
Ahora los uniformados de azul vigilan a los “invasores” y los balconean en grupos de WhatsApp haciendo cualquier cosa (leyendo o viendo el celular) menos vigilando.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Si quemas la casa de tu vecino, la tuya también se va a llenar de humo.”
Los cuartos de guerra de Clara Brugada y Santiago Taboada anticipan una elección muy cerrada y buscan que la diferencia de votos sea tal que no haya margen para llevar a tribunales
La renuncia de Teté, en Álvaro Obregón, es la punta del iceberg de los graves problemas que enfrenta el partido de Dante Delgado en la capital del país
