Batalla por la CDMX: duros vs moderados

Con las nominaciones de Omar García Harfuch y Clara Brugada se enfrentarán una nueva clase política de la CDMX y los radicales del partido en el poder

Alfredo González Castro

25/09/2023 - 11:00 HS

Por ningún motivo o circunstancia dejará Claudia Sheinbaum que Morena pierda el Gobierno de la Ciudad de México el próximo año.


Y para conseguir tal propósito puso en marcha una estrategia que no sólo le permita refrendar el triunfo del partido guinda en la administración central sino recuperar las nueve alcaldías en manos de la oposición.


Con el bastón de mando en la mano, la ex jefa de Gobierno empezó su plan por impulsar la candidatura de Omar García Harfuch.


Además de convencer y negociar con el presidente Andrés Manuel López Obrador para dejarlo que compitiera (porque nunca lo vio con buenos ojos, por su cercanía con personajes non gratos de gobiernos anteriores, como Genaro García Luna) creó una estructura que busca blindar la campaña y acompañar en su periplo al ex jefe de la policía.


Mario Delgado y Sebastián Ramírez, dirigentes nacional y local de Morena, forman parte de esa estrategia, pero por la posición de neutralidad que deben preservar se mantendrán al margen, por ahora.


Aunque hay que decir que los dos son pieza clave para la batalla que se avecina entre los chilangos: del frente opositor contra Morena y los morenistas contra los morenistas, los moderados contra los puros y duros del partido.


Esto no es cosa menor. En las últimas dos semanas se dejaron ver los dos grupos que entraron a la disputa por la candidatura.


Por un lado, está el ala que encabeza Sheinbaum con la postulación de García Harfuch y, por el otro, está el grupo que encabeza Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia, con la nominación de Clara Brugada.


En apariencia existe un acuerdo para jugar limpio y entrar ambos al proceso interno. Pero no se vislumbra un acuerdo y mucho menos que alguno de los dos decline.

Jugarán hasta el final, tope donde tope, según me dijo una fuente que forma parte del proceso interno.


Eso implica que habrá una batalla campal. Los puros buscarán aprovechar que AMLO mal mira a García Harfuch. Lo atacarán por ahí. Y los de enfrente, no se quedarán con los brazos cruzados.


Pero más que atacar a Brugada, se dedicarán a hacer una campaña por tierra para promover al “Batman” de la política. Prevén inundar la ciudad con miles de “batiseñales” de “Harfuch”. Folletos, playeras y objetos alusivos a la candidatura del ex secretario de Seguridad Ciudadana.


En esta operación participarán ex funcionarios de la CDMX y legisladores locales, como Guadalupe Morales Rubio, Yuriri Ayala, Marisela Zúñiga, Esperanza Villalobos, Indalí Pardillo, Alicia Medina, Leticia Estrada y Octavio Rivero.


También el experredista Jorge Gaviño; el expanista Gonzalo Espina, y el secretario general del Partido Verde, Jesús Sesma.


Todos ellos forman parte de una nueva clase o generación política en la capital. Son mujeres y hombres que en su mayoría pertenecen a Morena, pero que traen pegada en la frente la marca de Sheinbaum.


Del lado de Brugada, están, además de Jesús Ramírez, Citlalli Hernández, secretaria general de Morena; los senadores Gabriel García y César Cravioto; así como algunos diputados locales, entre ellos Jesús Martín del Campo, Valentina Batres y Martha Ávila, que busca la alcaldía Iztapalapa.


También están los alcaldes de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil, y de Xochimilco, José Carlos Acosta.


Con estos personajes, veremos los capitalinos una disputa de pronóstico reservado, en la que ninguno de los dos bandos cederá en sus aspiraciones, aunque no está por demás decir que de todos es sabido quién trae el bastón de mando y el poder se ejerce, no se comparte.



***

Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “En la guerra y en el amor, todo se vale… excepto perder”


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