El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas informó esta mañana que lograron encontrar tres cuerpos en distintos puntos de Cocula, de los cuales se pudo determinar que se trata de los normalistas de Ayotzinapa.

Así dio a conocer que efectivamente, según el nuevo informe, los estudiantes no fueron quemados en el basurero de Cocula, sino que se los llevaron a diversas partes.

"Esto es un crimen de Estado".

Al ser cuestionado sobre “quién dio la orden” en el caso de los 43 normalistas, Encinas dijo que José Luis Abarca, delincuentes de Guerreros Unidos y autoridades.  

Durante la conferencia matutina, Encinas recordó que José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, está detenido por el homicidio del dirigente Arturo Hernández Cardona, no por la desaparición de los normalistas. 

El funcionario aseguró que la “verdad histórica” se sustentó en tortura, fabricación de pruebas y manipulación de la escena del crimen:

“Nosotros no torturamos a nadie”. Describió el informe y señaló que se desmorona la idea que todos fueron entregados a Guerreros Unidos y llevados al basurero de Cocula. 

“’La verdad histórica’ dice que los estudiantes fueron detenidos, ejecutados en Cocula y esparcidos sus restos, lo cual no es cierto. Se acredita que presuntamente seis normalistas estuvieron retenidos y con vida, para después ser entregados al ‘coronel’, quien se hizo cargo de estos muchachos. 

“En ningún momento existió vínculo de los estudiantes con el Grupo Guerreros Unidos; no iban a boicotear el evento de la esposa del alcalde; se confirma que el traslado del autobús sin pasaje salió hacia Morelos, librando los retenes de policías y de grupos de policías; no hay indicio alguno de que los estudiantes se encuentren con vida, menciona entre otros puntos del informe”, reiteró. 

Alejandro Encinas pidió que le informe se lea con cuidado, pues dicen que la desaparición de los 43 fue un asunto local, pero eso es totalmente absurdo, participaron autoridades del Estado.  

“Con ‘la verdad histórica’ se pretendió cerrar la investigación del Caso Ayotzinapa, pero nosotros seguimos investigando”, refirió el subsecretario. 

Señaló que hubo impunidad entre perpetradores y encubridores. Desmiente que los normalistas hayan estado juntos.   

“Hemos podido determinar la forma en que Guerreros Unidos se articuló con autoridades de distintos órganos, en la desaparición de los estudiantes: los normalistas fueron monitoreados. La desaparición de los normalistas debió evitarse y hay omisiones”, agregó Encinas.